Objetan sala para exhibir pertenencias de Trujillo


  • Objetan sala para exhibir pertenencias de Trujillo
    Luisa De PeƱa DĆ­az espera que el Ministerio de Cultura reconsidere esa decisiĆ³n.


Santo Domingo
Las pretensiones de abrir una sala en el Museo de Historia y GeografĆ­a dedicada al dictador Rafael LeĆ³nidas Trujillo serĆ­a una burla y una forma de reivindicar la figura del sĆ”trapa que gobernĆ³ al paĆ­s con mano fĆ©rrea durante 31 aƱos.

En ese planteamiento coinciden la directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD), Luisa de PeƱa DĆ­az; el presidente de la FundaciĆ³n HĆ©roes del 30 de Mayo, Eduardo DĆ­az, y el luchador antitrujillista, Julio Escoto, quien fue torturado cruelmente durante la dictadura en la cĆ”rcel de La 40.
Consultados sobre la informaciĆ³n ofrecida a LISTƍN DIARIO por el director del Museo de Historia y GeografĆ­a, Miguel de Camps JimĆ©nez, de que pertenencias de Trujillo serĆ”n exhibidas a partir de mayo del prĆ³ximo aƱo en una sala de esa instituciĆ³n, plantearon que una decisiĆ³n de esa naturaleza serĆ­a burlarse de quienes combatieron una de las dictaduras mĆ”s sangrientas en toda LatinoamĆ©rica.
De PeƱa DĆ­az dijo que la eventual apertura de esa sala tiene dos lecturas: primero los intentos de reivindicar la figura de Trujillo por parte simpatizantes del rĆ©gimen que estuvieron “dormidos y escondidos”, y segundo el resultado de no tener un profesional del Ć”rea al frente de ese museo.
“Vamos a ser benĆ©volos y decir que quizĆ”s no comprenden (quienes dirigen el museo) las implicaciones negativas que tiene reivindicar a figuras abominables y aborrecibles como la del dictador Trujillo”, expresĆ³ la museĆ³grafa sobre la decisiĆ³n anunciada por De Camps JimĆ©nez.
ConsiderĆ³ esa decisiĆ³n “catastrĆ³fica” para las nuevas generaciones que conocen poco de las atrocidades cometidas por la dictadura, que se extendiĆ³ desde el ascenso de Trujillo al poder el 16 de agosto de 1930 hasta su ajusticiamiento el 30 de mayo de 1961.
De PeƱa DĆ­az espera que el Ministerio de Cultura reconsidere esa decisiĆ³n que ademĆ”s promueve los antivalores.  “Con esa decisiĆ³n se viola la dignidad de las vĆ­ctimas de la dictadura, el derecho a la verdad, el derecho a la memoria y a la justicia”, aƱadiĆ³.
La idea de abrir esa sala –expuso- es muy comĆŗn en sociedades donde no ha habido una justicia transicional, una comisiĆ³n de la verdad y donde tampoco se ha reflexionado sobre los daƱos causados por la dictadura de Trujillo.
“Yo estoy segura que el Ministerio de Cultura va a reconsiderar esa promociĆ³n de los antivalores”, indicĆ³ la fundadora del MMRD, un museo creado para rescatar la memoria histĆ³rica de quienes enfrentaron las dictaduras en el paĆ­s, especialmente la encabezada por Trujillo.
Una burla
Mientras DĆ­az considerĆ³ una “burla” una sala donde se exhiban ropas, enseres y otros bienes que pertenecieron al dictador, que segĆŗn De Camps JimĆ©nez ya estĆ”n en un furgĆ³n a la espera de que concluya la remodelaciĆ³n del Museo de Historia y GeografĆ­a.
“Es una decisiĆ³n que espero sea reconsiderada porque reivindica la tiranĆ­a, cuando lo que deberĆ­a hacerse es exaltar a los luchadores antitrujillistas”, manifestĆ³ el hijo de Juan TomĆ”s DĆ­az, quien muriĆ³ el 4 de julio de 1961, en un enfrentamiento armado con agentes que lo perseguĆ­an por su participaciĆ³n en el ajusticiamiento del dictador.
“Es una burla al 30 de Mayo y a los que participaron en esa gesta patriĆ³tica”, dijo sobre las pretensiones de abrir la sala el prĆ³ximo aƱo y precisamente en el mes que se conmemora el aniversario del fin de la dictadura trujillista.
Una bofetada
Entretanto, Escoto catalogĆ³ como una “bofetada” al pueblo dominicano y a los luchadores antitrujillistas pretender abrir una sala para exhibir pertenencias del dictador que por 31 aƱos azotĆ³ la democracia y las libertades en RepĆŗblica Dominicana.
“La historia hay que respetarla, no es el momento de hacer tales homenajes a tan fantasmagĆ³rica figura polĆ­tica”, indicĆ³ Escoto, quien sobreviviĆ³ a las torturas a que fue sometido durante la dictadura en la tenebrosa cĆ”rcel de La 40.
EstimĆ³ que serĆ­a una ignominia exhibir en un museo que visitan niƱos y adolescentes las pertenencias de Trujillo. “Exhibir una cama y las pijamas que usaba Trujillo en San CristĆ³bal, donde tenĆ­a un cafetĆ­n.  No ombe no, a Miguel (De Camps JimĆ©nez) que se coja con otra cosa”, aƱadiĆ³ el autor del libro “Mi Testimonio 1J4”, donde narra su participaciĆ³n como miembro del Movimiento 14 de Junio, integrado por un grupo de jĆ³venes que se organizaron para combatir a la dictadura de Trujillo.  ConsiderĆ³ que exhibir en una sala esos objetos serĆ­a una burla y tambiĆ©n una forma de decirle a la juventud que realmente Trujillo era un benefactor de la Patria.
De Camps JimĆ©nez revelĆ³ a LISTƍN DIARIO que el Museo de Historia y GeografĆ­a ya tiene pertenencias de Trujillo en un furgĆ³n y rescatarĆ” otras que estĆ”n en manos de particulares para exhibirlas en una sala que abrirĆ” en mayo del prĆ³ximo aƱo la instituciĆ³n ubicada en la Plaza de la Cultura. 
PrecisĆ³ que entre los objetos empaquetados en el furgĆ³n hay vajillas con las siglas del nombre del dictador y uniformes que usaba. Otros objetos a recuperar estaban en la Casa de Caoba, adonde se dirigĆ­a Trujillo cuando fue ajusticiado la noche del 30 de mayo de 1961

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