Reflexion dominical la Pederastia y Pedofilia.

 


POR  YADIRA LIVENT

Abuso sexual infantil o pederastia es  toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relaciĆ³n de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder.

El termino pedofilia fue usado  por el psiquiatra Richard von Krafft-Ebing (1840-1902),  en su libro PsicopatĆ­a Sexualis, publicado en 1886, quien usĆ³ la expresiĆ³n PƤdophilia erĆ³tica. El Manual de DiagnĆ³stico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR (2000), refiere que  la pedofilia esta dentro de la categorĆ­a de las parafilias, ubicada dentro de la categorizaciĆ³n mayor de “Trastornos sexuales y de la identidad sexual.”

La pedofilia,  fantasĆ­as sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niƱos (13 aƱos o menos) durante un perĆ­odo no inferior a los seis meses. QuiĆ©n la padezca tendrĆ” al menos 16 aƱos y serĆ” por lo menos 5 aƱos mayor que el menor.

Se plantean tres tipos de trastorno pedĆ³filos segĆŗn la edad de la persona que es objeto del deseo sexual: se emplea pedofilia para denominar la atracciĆ³n hacia niƱos en edad prepuberal, efebofilia (del griego ephebo ‘niƱo que ha entrado en la pubertad’) para referirse al deseo sexual hacia adolescentes, y nepiofilia (de nepion “infante”) para designar la atracciĆ³n hacia niƱos lactantes o infantes.

Existen investigaciones  que plantean, subtipos de pedĆ³filos  tales como: Los impulsivos, que constituyen los abusadores ocasionales de niƱos y  los pedĆ³filos propiamente dichos, aquellos que  permanente sienten impulsos sexuales hacia los niƱos y para satisfacer dicho impulso son capaces de organizar su acoso, escogiendo con cuidado a sus vĆ­ctimas a los que por su inexperiencia e inocencia, son fĆ”ciles presas.

 Howell (1981)  habla de los  abusadores  primarios  y abusadores  secundario/situacional. Los abusadores primarios muestran una inclinaciĆ³n sexual casi exclusiva por los niƱos y su conducta compulsiva es independiente de su situaciĆ³n personal. El pedĆ³filo   presenta unas distorsiones cognitivas especĆ­ficas: consideran su conducta sexual como apropiada (no se siente culpables ni avergonzados), planifican sus acciones, pueden llegar a atribuir su conducta a un efecto de la seducciĆ³n por parte del menor. La tendencia es a permanecer soltero, a veces se casan para guardar las apariencias, Sus vĆ­ctimas suelen ser varones.

Los abusadores secundarios o situacionales,  su conducta viene inducida por una situaciĆ³n de soledad o estrĆ©s: el abuso suele ser un medio de compensar la baja autoestima o de liberarse de cierta hostilidad. No son estrictamente pedĆ³filos, en tanto que su inclinaciĆ³n sexual es hacia los adultos, con los que mantienen normalmente relaciones problemĆ”ticas (impotencia ocasional, tensiĆ³n de pareja…); sĆ³lo recurren excepcionalmente a los niƱos y lo hacen de forma compulsiva, percibiendo su conducta como anĆ³mala y sintiendo posteriormente culpa y vergĆ¼enza. Suelen tener un historial evolutivo y de habilidades sociales y heterosexuales mĆ”s o menos normal, aunque suelen presentar algunos dĆ©ficits de habilidades, especialmente en sus relaciones Ć­ntimas.

 Groth (1978),  habla de abusadores regresivos son adultos con patrones convencionales de relaciĆ³n sexual. Pueden desarrollar  interĆ©s sexual por menores como mĆ©todo de afrontamiento de situaciones en las que carecen de una pareja idĆ³nea, Ć©sta no estĆ” disponible, o en un momento estresante de sus vidas. El abuso a menores es oportunista, situacional e impulsivo, con frecuencia sin planificaciĆ³n previa o al menos sin mucha elaboraciĆ³n. Por este motivo, sus vĆ­ctimas suelen ser menores que se encuentran prĆ³ximos a su entorno familiar o social, de fĆ”cil acceso para el abusador.

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